Las sillas de parto son uno de los artilugios más antiguos utilizados en los partos por las mujeres de todas las épocas. Las sillas construidas especialmente para el parto aparecen aproximadamente hacia la época medieval, momento en el cual se utilizaba una especie de taburete con forma de herradura para que las mujeres pudieran dar a luz a sus bebés.
El diseño básico permite que la mujer pueda mover con libertad su pelvis, lo que significa que ella misma puede ajustarse a la posición en la cual se siente más cómoda.
También es muy buena idea disponer de una cuando se prepara un parto en casa. Para los momentos de cansancio es muy cómoda. Permite mantener la posición de cuclillas pero apoyada cómodamente, y así las piernas no tienen que soportar todo el peso, lo cual permite poner la energía en los pujos. Tras el nacimiento del bebé, la mujer puede permanecer sentada en la silla de partos cómodamente y alumbrar allí la placenta.
Una forma muy agradable de utilizarla es, con la mujer sentada en la silla de partos, la pareja o acompañante se coloca detrás, abierta de piernas y en una silla normal, más alta, así la mujer puede reposar su espalda sobre las piernas de quien está atrás y ser abrazada con brazos y piernas, lo cual proporciona una agradable sensación de contención, de cuidado, de acompañamiento.
Esta silla es de fabricación artesanal, está hecha en madera de haya y solamente está tratada con aceite de linaza, lo cual hace que no haya ningún elemento tóxico en su composición. Está elaborada y cuidada con mucho amor por Paco, de HE Decoración, en Carretera de Alovera, 29; 19200 Azuqueca de Henares (Guadalajara) carpinteria@hermanosesteban.com 949262595.
No hay comentarios:
Publicar un comentario